Regadíos del Guadalope
Históricamente los regadíos del Guadalope se concentran en dos comarcas: Caspe y Alcañiz. En esta última, la organización del riego se remonta al siglo XII, época de la que también datan algunas acequias como la Vieja de Alcañiz.
Tras la proclamación de Fernando, el de Antequera, como rey de la Corona de Aragón en el conocido "Compromiso de Caspe" (S. XV), la ciudad recibirá nuevas gracias y privilegios en lo referente a sus regadíos.
Ya en el siglo XVIII los regadíos suman las 16.000 cahizadas (6.100 ha) entre los riegos del Guadalope y del Guadalopillo.
Al igual que en otras zonas de la cuenca del Ebro, en el siglo XIX aumentará el interés y la apetencia por disponer de regulaciones que garanticen tanto el suministro de agua a los regadíos como su ampliación. No será hasta principios del XX cuando se concreten las actuaciones y así, en 1.910, promovido por los regantes de Alcorisa, Foz-Calanda y Calanda se proyecta el Embalse de Gallipuen en el Guadalopillo. Las obras se inician en 1.916 y se concluyen en 1.928.
Casi paralelamente, y esta vez en el Guadalope, se aborda la construcción del Embalse de Santolea, cuyas obras se inician en 1.927 y se concluyen en 1.932. Poco tiempo después (1.944) concluyen las obras de recrecimiento de "La Estanca", embalse en derivación sito en las inmediaciones de Alcañiz y propiedad, desde tiempo inmemorial, de la Comunidad de Herederos.
Tras años de funcionamiento de las obras, la cuenca del Guadalope sigue demandando incrementos de regulación, por lo que en 1.971 fue aprobado el "Plan de Aprovechamiento Integral de la cuenca del río Guadalope" que contemplaba como actuaciones más significativas: la construcción de los Embalses de Caspe y de la Balma, éste último para laminación de avenidas en el río Bergantes, el recrecimiento del Embalse de Santolea y la construcción de los canales Calanda-Alcañiz y Caspe. De este conjunto de actuaciones se ha llevado a cabo la construcción del Embalse de Caspe y están sin concluir los regadíos pertenecientes a los canales Calanda-Alcañiz y Caspe.
La infraestructura de riego se concentra fundamentalmente aguas abajo de las regulaciones, y así encontramos las Acequias La Huerta, Pontarrón y La Vega dependientes de Gallipuen en el Guadalopillo; las Acequias Aguaviva y Mayor, que toman del Azud de Abenfigo, entre los Embalses de Santolea y Calanda, el Canal Calanda-Alcañiz, la Acequia Mayor de Calanda, el Canal Común o canal alimentador de "La Estanca" con las Acequias Molino, Vieja de Alcañiz, Batán, Panizales y Gabalda, y la Acequia Nueva de Alcañiz, todas ellas entre los Embalses de Santolea y Caspe; el canal de Caspe, la Acequia Civan y las Acequias de Rimer de Aca y del Rimer de Alla entre Caspe y la Desembocadura del Guadalope.
Desde "La Estanca" y mediante un canal, conocido como Canal Principal, se alimentan las Acequias de la Izquierda y de la Derecha de la zona regable de Valmuel y Puigmoreno, ya en el vecino río Regallo.
La superficie concesional total en riego es de aproximadamente 12.500 ha, de las cuales del orden de 1.300 ha pertenecen al Guadalopillo y las restantes 11.200 ha a los regadíos del Guadalope-Regallo, quedando pendiente la entrada en servicio de las zonas regables de Calanda-Alcañiz y Caspe.
La vocación productiva de esta zona regable es bastante diversa, y abarca desde los cultivos herbáceos extensivos como los cereales, maíz, alfalfa, girasol, etc., pasando por numerosas huertas tradicionales, dedicadas a la producción de hortaliza para consumo en fresco, hasta los leñosos que son los principales cultivos en la zona, destacando el afamado melocotón de Calanda, el cerezo (Caspe), el olivo y el almendro.
Actuaciones Previstas en el Guadalope
El Plan Hidrológico del Ebro prevé para la cuenca del Guadalope las siguientes actuaciones:
El recrecimiento de la Presa de Santolea.
La ampliación de la capacidad del Embalse de Gallipuén en el río Guadalopillo.
La construcción de una presa en el río Bergantes, para laminación de avenidas, y/o la ampliación de los aliviaderos del Embalse de Calanda.
La construcción de dos pequeños embalses de regulación, uno en el río Alchoza y otro en el río Mezquín (Embalse de Siscar).
La mejora y modernización de los regadíos de Valmuel y de los regadíos de Alcañiz: Acequias Vieja, Gabalda, Nueva y Valdecepero.
En este apartado de mejora y modernización del regadío, hay que resaltar el esfuerzo realizado por las Comunidades de Regantes de la cuenca del Guadalope en lo relativo a la adecuación y modernización de los sistemas de distribución, y buen ejemplo de ello son las actuaciones realizadas en las Acequias de Aguaviva, Mayor (C.R. Mas de las Matas) y en las zonas de riego de Calanda y Castelserás.