SISTEMA JALÓN

Modificaciones a introducir:

1.- Añadir en el primer horizonte el embalse de Valladar y pequeñas regulaciones de carácter local en el Jalón y Jiloca (Valcodo, Las Umbrías, Trasobares, El Espeso, etc...) con su volumen indicativo de unos 20 hm³ y explotaciones localizadas de aguas subterráneas.

2.- Añadir, también en el primer horizonte, aportaciones complementarias al embalse de La Tranquera mediante elevación de aguas de invierno desde el río Jalón.

3.- Añadir en el segundo horizonte embalse de Moros o de Carabán en la cuenca del Manubles y otras pequeñas regulaciones a estudiar.

4.- Explicitar que el embalse de Nuévalos sólo tiene como finalidad el uso recreativo, lo que no implica una mejora de regulación para otros usos, así como que su explotación para usos recreativos no deberá afectar a los actuales usos del embalse.

SISTEMA JALÓN

SITUACIÓN ACTUAL

El aprovechamiento de los recursos de la cuenca del Jalón, se destina al abastecimiento de las poblaciones de su cuenca y fundamentalmente al regadío. Las características físicas de esta cuenca han producido tradicionalmente, y aún hoy siguen produciendo, periódicas inundaciones que en muchos casos resultan catastróficas para los pueblos de su vega y sobre todo para las huertas.

El sistema Jalón está regulado fundamentalmente por tres embalses^*: La Tranquera (78,80 hm³) en el río Piedra, Maidevera (17,94 hm³) en el río Aranda y Monteagudo de las Vicarías (9,67 hm³) en derivación y alimentado con las aguas del río Nájima. Con estos recursos superficiales no se consigue una regulación suficiente para los regadíos actuales. Por otra parte, se riegan además varias zonas con aguas subterráneas, debido a que gran parte de los terrenos son permeables (calizas y dolomías), produciéndose una importante recarga de acuíferos por infiltración, que se descargan aprovechando los cauces de los ríos. El grafo del modelo se adjunta a continuación.

^* El dato de los embalses que figura entre paréntesis representa la capacidad útil de los embalses.

Para hacer frente a la insuficiencia de regulación, se redactó en octubre de 1975 el "Plan de Aprovechamiento Integral y regularización de avenidas del río Jalón y afluentes", que planteaba la necesidad de regular el Jalón actuando sobre sus afluentes, dada la imposibilidad de hacerlo sobre su propio cauce por discurrir en paralelo con las vías de comunicación (carretera y ferrocarril) Madrid - Zaragoza, así como por encontrarse asentados en su vega los núcleos más importantes del área y alguna de sus huertas más fértiles. El citado Plan garantizaría el regadío actual e incrementaría la zona regable en 30.324 ha.

Durante el tiempo transcurrido desde la redacción del Plan, las circunstancias que lo promovieron han cambiado sustancialmente. Por una parte, se han puesto en riego 7.500 ha en las zonas de Alfamén y Bajo Jalón mediante el aprovechamiento de aguas subterráneas. Por otra parte, parece descartada totalmente la Segunda etapa del Plan y la realización de la Primera etapa deberá hacerse con sustanciales modificaciones, respecto a lo inicialmente propuesto:

i) El recrecimiento de La Tranquera no es viable (con la amplitud contemplada en el Plan Jalón) y únicamente sería posible un pequeño recrecimiento, con lo que se aumentaría su capacidad útil hasta los 90 hm³. Hay que señalar aquí, que las "Normas de explotación de la cuenca del Jalón" de febrero de 1986 establecen en sus Propuestas 11 y 12, fijar el volumen mínimo de explotación en 4,2 hm³ para garantizar el abastecimiento a Calatayud y mantener hasta el inicio de la campaña de riegos de cada año un resguardo mínimo de un metro para prevención de avenidas y defensa de la ribera del Piedra al igual que de Calatayud, lo que representa fijar su volumen máximo en 73,43 hm³.

Ver esquema modelo de simulación

ii) La Diputación General de Aragón ha analizado diversas alternativas al embalse de Lechago, en función de cual sea el objetivo final de la regulación: los riegos del Bajo Jiloca o conseguir la máxima regulación. En el primer caso, la alternativa recomendada fue la construcción del embalse lateral de La Pimienta. En el segundo, se recomendó la construcción de Lechago - con más de 30 hm³ de capacidad -, o bien la construcción de ambos, La Pimienta y Lechago - en este caso Lechago con menos de 30 hm³ de capacidad -. Recientemente la Comisión de Seguimiento del "Pacto del Agua" parece decantarse por un embalse de Lechago con capacidad de 20 hm³ que reducía las afecciones frente al originalmente proyectado. La redacción del proyecto se encuentra en vías de contratación.

iii) Por último, se cuestionaba hasta hace pocos años la capacidad definitiva del embalse de Mularroya, si bien debía ser al menos la necesaria para consolidar el regadío existente. El "Estudio de viabilidad del embalse de Mularroya" (1991) se replanteó la problemática de la cuenca del Jalón, analizando las posibilidades de actuación en diversos emplazamientos. La conclusión principal de este Estudio fue que el embalse de Mularroya es el único capaz de garantizar el correcto abastecimiento de la fuerte demanda existente en el bajo Jalón, aguas abajo del río Grío. Este embalse, es la infraestructura que, incorporada al sistema, minimiza los vertidos al Ebro y maximiza el grado de regulación del sistema. En base a las conclusiones de este Estudio, se decidió proceder en 1994 a la contratación de la redacción del proyecto del embalse de Mularroya.

RECURSOS

La aportación total, en régimen natural, de la cuenca del río Jalón, cuenca de 9.607 km², es de 551,33 hm³/año. En la actualidad dichos recursos están regulados fundamentalmente por tres embalses: La Tranquera en el río Piedra, Maidevera en el río Aranda y Monteagudo de las Vicarías en derivación y alimentado con las aguas del río Nájima. Además cuenta con la regulación natural en acuíferos muy significativos, en especial en el Jiloca, siendo generales las surgencias subterráneas: Fuente de Cella, Ojos de Monreal, manantiales del Aranda, Ojos de Pontil, etc.

INFRAESTRUCTURAS

Infraestructura de regulación

El embalse de La Tranquera, de 84 hm³ de capacidad total y 78,8 hm³ de capacidad útil, se ubica aguas abajo de las confluencias de los ríos Piedra, Mesa y Ortiz, a unos 3 km aguas arriba del pueblo de Carenas. Regula las aguas del Piedra y afluentes para abastecimiento y riegos. Para el futuro está prevista la instalación a pie de presa de una central hidroeléctrica.

El embalse de Monteagudo de las Vicarías, de 9,67 hm³ de capacidad total y 8,87 hm³ de capacidad útil, está ubicado en una depresión de unos 3 km² de extensión y a una distancia media del río Nájima de unos 2 km. El embalse está alimentado por un canal procedente del Nájima con capacidad para 3,5 m³/s y otro procedente del arroyo Regajo con capacidad para 10 m³/s. La finalidad de este embalse es exclusivamente agrícola.

El embalse de Maidevera, de 18,0 hm³ de capacidad total y 17,94 hm³ de capacidad útil, se ubica sobre el río Aranda inmediatamente aguas abajo de la confluencia del barranco Pedrepeñas, siendo su finalidad la de garantizar el regadío del valle de aguas abajo, si bien se utiliza también para el regadío del propio Jalón.

Sus características se recogen en el cuadro adjunto.

 1 En el Plan de aprovechamiento de Jalón y sus afluentes se indica que el volumen útil de 78,8 hm³ es insuficiente para regular la aportación de los 1.450 km² de la cuenca afluente según se deduce de los vertidos que se producen en los meses de invierno.

Las Normas de Explotación del Jalón establecían en sus Propuestas 11 y 12 lo siguiente:

PROPUESTA 11:

Establecer el volumen mínimo de explotación del embalse de La Tranquera en 4,2 hm³ para garantizar el abastecimiento de Calatayud.

PROPUESTA 12:

Mantener hasta el inicio de la campaña de riegos de cada año un resguardo mínimo en el embalse de La Tranquera de un metro para prevención de avenidas y defensa de la ribera del Piedra y de la población de Calatayud. Esto equivale a fijar la cota de M.E.N. en la 684,50 m, lo que supondría un volumen útil de 73,43 hm³ disponible para regadíos y abastecimiento a Calatayud (4,20 hm³ para abastecimiento a Calatayud y 69,23 hm³ disponibles para regadíos).

Otros pequeños embalses existentes en la cuenca son los de La Hoz (0,1 hm³) en la Rambla de Ribota y Niño Jesús (0,2 hm³) en el Arroyo Freno de la Rambla de Ribota.

Infraestructura de transporte

El sistema cuenta con infraestructura de abastecimiento y regadío, cuyas características principales se recogen en los siguientes cuadros.

Respecto a la infraestructura de transporte para abastecimiento y riego dependiente de La Tranquera, la presa dispone de dos tomas, que alimentan una acequia para regadío, en la margen izquierda, constituidas por dos conductos circulares de 1,50 m de diámetro, con capacidad máxima de 15 m³/s por toma, provistos de válvulas de seguridad y cierre seguidas de válvulas de regulación. De estos conductos y en el tramo comprendido entre las dos válvulas se derivan dos tuberías de 300 mm, una con doble cierre de compuerta que se destina a los riegos de la margen izquierda del río Piedra y otra de cierre sencillo de compuerta destinada al abastecimiento de Calatayud. En la margen derecha hay otras dos tuberías de 300 mm de diámetro con doble cierre de compuertas que alimenta a una acequia destinada a los regadíos de la margen derecha del río Piedra. En el cuerpo de presa existen también dos conductos de diámetro 1,60 m, para uso hidroeléctrico de una futura central a pie de presa.

Respecto a la infraestructura de transporte para los regadíos del Nájima

la presa de Monteagudo dispone de una torre de toma, donde nacen dos tuberías de 800 mm que pueden servir indistintamente como tomas de riego o desagües de fondo, con capacidad máxima de 3,5 m³/s por conducto, provistas de válvulas de seguridad y cierre seguidas de válvulas de regulación. Los conductos de desagüe sueltan a un canal de descarga de hormigón armado de unos 185 m de longitud que entronca con la toma de la acequia de riego del IRYDA. Posteriormente, el canal de desagüe se adapta a la traza y pendiente del canal de riego antiguo tras haber mejorado algunas curvas y ensanchado su sección hasta tener la capacidad de 7 m³/s.

En cuanto a los canales alimentadores del embalse de Monteagudo, el del Nájima está proyectado para un caudal de 3,5 m³/s y su longitud es de unos 6.105 m. El del Regajo tiene una longitud de 594 m y fue proyectado para una capacidad máxima de 10 m³/s.

Respecto a la infraestructura de transporte para riego dependiente del embalse de Maidevera, la presa dispone de dos conductos de 0,80 m de diámetro con capacidad máxima total para 5,09 m³/s, que sueltan directamente al río para abastecer a la zona regable del Aranda.

Independientemente, dispone de una amplia infraestructuras de acequias de riego a lo largo de toda la cuenca. En general, se trata de acequias de gran capacidad, para aprovechar las "jalonadas" provocadas por tormentas.

Infraestructura hidroeléctrica

Habida cuenta de que los escasos embalses existentes en la cuenca no presentan, exceptuando quizás el de La Tranquera, buenas condiciones para la producción hidroeléctrica, ésta se reduce fundamentalmente a la generada en los aprovechamientos instalados en el estrechamiento del cauce del Jalón en el tramo entre Calatayud y Morata de Jalón y a los instalados en el río Piedra. Estas centrales por su poca incidencia en la explotación del sistema no se han considerado en el modelo de simulación. Las características de las más importantes se muestran en el cuadro adjunto.

¹ 2 Grupos de 20 m³/s cada uno.

² 2 Grupos de 2,00 m³/s cada uno.

³ Fuera de servicio, solicitada su rehabilitación.

⁴ Fuera de servicio.

DEMANDAS

Demandas de abastecimiento

La población total asciende a 109.647 habitantes. La población más importante es Calatayud con 18.741 habitantes, que se abastece desde el embalse de La Tranquera, disponiendo también de pozos para el abastecimiento complementario. La demanda fija de abastecimiento del sistema, en base a una dotación de 230 l/hab/día, excepto Calatayud con 290 l/hab.día, es de 9,61 hm³/año. La demanda estacional en el Jalón es poco importante, del orden de 0,16 hm³/año. La demanda total de abastecimiento es, por tanto, de 9,77 hm³/año.

Demandas de regadío

La superficie puesta actualmente en riego aprovechando los recursos de aguas superficiales y subterráneas es de 43.574 ha, a las que hay que añadir otras 8.000 ha que se pueden suministrar desde el canal Imperial de Aragón, por lo que no se han considerado en el modelo. Las dotaciones medias utilizadas proceden del Estudio de dotaciones por comarcas realizado por las Oficinas de Planificación y de Aplicaciones Agronómicas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, durante la fase de redacción del Proyecto de Directrices del Ebro, que actualmente está en fase de revisión. En él se establecieron las siguientes dotaciones por comarcas:

Río Jalón hasta su confluencia con el Piedra ( 5.024 m³/ha.año, comarca de Arcos de Jalón); ríos Nájima y Henar (5.024 m³/ha.año, comarca de Ariza); ríos Piedra, Ortíz y Mesa (5.282 m³/ha.año, comarca de Ateca); ríos Peregiles, rambla de Ribota, Aranda y Jalón entre confluencias del Manubles y Aranda (9.319 m³/ha.año, comarca de Calatayud); río Jiloca en su tramo bajo (6.547 m³/ha.año); río Jiloca en sus tramos alto y medio y río Pancrudo (5.373 m³/ha.año, comarcas de Cella, Monreal y Calamocha); ríos Grío, Isuela y Jalón en su tramo bajo (9.319 m³/ha.año, comarca de Epila).

La demanda de regadío en la situación actual es de 324,70 hm³/año, en base a la superficie antes mencionada y a las dotaciones establecidas por comarcas.

Demandas industriales

La demanda industrial total del sistema es de 7,77 hm³/año, de los que 1,50 hm³/año pertenecen a las industrias de Calatayud y 3,10 hm³/año a industrias de poblaciones ubicadas en el Jalón en el tramo bajo.

Otras demandas concesionales

Se describen aquí, aunque no se han introducido en el modelo de simulación, los siguientes aprovechamientos con concesión: Piscifactoría Piszolla, en el río Piedra (T.M. de Cimballa), con un caudal concesional de 942 l/s; Sociedad Goldfish, en el río Jalón (T.M. de Medinaceli, dentro del casco urbano); piscifactoría Striker, en el río Jiloca (T.M. de Cella), con un caudal concesional de 790 l/s; piscifactoría propiedad del ayuntamiento de Aniñón, en la Rambla de Ribota (T.M. de Aniñón en el paraje de Niño Jesús); piscifactoría Monasterio de Piedra S.A., propiedad de la D.G.A., en el río Piedra (T.M. de Nuévalos, en el paraje del Monasterio de Piedra, con un caudal concesional de 309 l/s; y finalmente, las del río Frasno (particular) en el Término Municipal de Encinacorba y otra en la Rambla de Ribota, propiedad del ayuntamiento de Villarroya de la Sierra, ambas inactivas en la actualidad.

Caudales de compensación

A falta de estudios específicos se adopta como caudal de compensación el 10% de la aportación media interanual en el emplazamiento de las obras de regulación mas significativas. Debe mantenerse un caudal en el río Piedra, aguas abajo de la presa de La Tranquera, de 337 l/s (10,64 hm³/año), en el río Nájima, aguas abajo de la presa de Monteagudo de las Vicarías, de 43 l/s (1,34 hm³/año), y en el río Aranda, aguas abajo de la presa de Maidevera, de 19 l/s (0,59 hm³/año).

BALANCE

Las conclusiones de este Balance deberán adaptarse a los resultados de las nuevas simulaciones que se lleven a cabo durante la vigencia del Plan, de acuerdo con lo especificado en el primer párrafo de este Anexo. De aquí que lo que a continuación se expone tiene el carácter de provisional.

El balance del sistema, en situación actual, es claramente deficitario. La demanda servida es de 308,78 hm³/año y el déficit de 33,46 hm³/año. Refleja déficits en todos los regadíos de la cuenca, no cumpliéndose, en general, los tres criterios de vulnerabilidad. Es consecuencia de la falta de regulación del sistema, que además de los acuíferos, únicamente cuenta con la presa de La Tranquera para regular los regadíos del eje del Jalón y con las de Monteagudo de las Vicarías para regulación de los regadíos del Nájima y Maidevera para los del Aranda y, en su caso, del Jalón, no existiendo otras regulaciones en los afluentes del Jalón salvo pequeños embalses y/o balsas de regulación. El volumen vertido al Ebro es de 308,5 hm³/año.

En el cuadro resumen se visualizan las demandas del sistema y su balance correspondiente.

En cuanto a los resultados que ofrece el modelo de simulación aparecen diferencias significativas con la realidad contrastada de la explotación del embalse de Maidevera. Estas diferencias se deben a la cuantificación de los recursos afluentes al embalse. Este embalse proyectado por la C.H.E., de 17,94 hm³ de capacidad útil regula los 13 hm³ de aportación anual para una cuenca afluente de 75 km². La aportación media anual evaluada en el Estudio de Recursos de Ebro es de 5,9 hm³ para idéntica superficie de cuenca afluente. En fases posteriores del Plan Hidrológico deberán, por tanto, replantearse las aportaciones del Aranda en cabecera ya que la diferencia en la aportación media anual afluente al embalse de Maidevera es de algo más del doble. En el modelo de simulación que se plantea para la situación futura las 1.800 ha de nuevos regadíos a transformar en la cuenca del Aranda, se asignarán al eje del Jalón, a la espera de la revisión del Estudio de Recursos, para ajustarlos a la realidad de este sistema.

En cuanto a los regadíos y abastecimientos del eje del Jalón dependientes de la regulación de La Tranquera, prácticamente se asegura el suministro de todos los ubicados aguas arriba de la confluencia del Aranda, pero aparecen déficits en el tramo bajo del Jalón. Estos déficits quedarán eliminados con la puesta en funcionamiento del embalse de Mularroya y el recrecimiento de La Tranquera.

En cuanto a la cuenca del Jiloca, la explotación de los acuíferos de cabecera, presentan pequeños déficits en el suministro a las 11.526 ha de regadío (2,21 hm³/año frente a 59,72 hm³/año de demanda servida, con garantía del 83%, aunque no cumplen los tres criterios de vulnerabilidad). Los abastecimientos se garantizan totalmente. Análogamente sucede con las demandas de regadío de los tramos medio y bajo del Jiloca.

En cuanto a los regadíos (1.053 ha) dependientes del embalse de Monteagudo de las Vicarías, presentan pequeños déficits. La garantía es del 87%, no cumpliéndose los criterios de vulnerabilidad. No obstante lo anterior, la realidad es que estos regadíos son muy deficitarios (prácticamente no se puede hablar de regadío), por lo que se hará especial hincapié en la revisión del Estudio de Recursos, en ese tramo del río.

SITUACIÓN FUTURA

Las Directrices del Plan Hidrológico del Ebro establecen que, en los horizontes futuros, la cuenca del Jalón contará fundamentalmente con el embalse de La Tranquera recrecido, en el río Piedra, con una regulación en el río Jiloca (embalses de Lechago y/o La Pimienta) y con el embalse de Mularroya en el río Grío, alimentado con las aguas trasvasadas desde el Jalón. Estos embalses mejorarán sustancialmente la regulación del sistema. Las Directrices también plantean una serie de regulaciones de carácter local que no tienen apenas incidencia en la regulación general de la cuenca del Jalón, tales como Valcodo, Trasobares y Nuévalos en el primer horizonte y Carabán en el segundo horizonte, por lo que no se han incorporado al modelo de gestión.

Respecto al recrecimiento de la presa de La Tranquera, en septiembre de 1989 se concluyó el "Proyecto de recrecimiento de la presa del embalse de La Tranquera sobre el río Piedra".

Respecto a las alternativas de regulación planteadas en el río Jiloca la C.H.E., ha realizado recientemente un estudio comparativo económico, social y medioambiental cuyas conclusiones apuntan hacia la construcción de la presa de Lechago para crear un embalse de 20 hm³ de capacidad útil.

Respecto a la regulación del río Grío, el "Estudio de viabilidad del embalse de Mularroya (1991) se replanteó la problemática de la cuenca del Jalón, analizando las posibilidades de actuación en diversos emplazamientos. La conclusión principal de este Estudio fue que el embalse de Mularroya es el único capaz de garantizar el correcto abastecimiento de la fuerte demanda existente en el bajo Jalón, aguas abajo del río Grío. Este embalse, es la infraestructura que, incorporada al sistema, minimiza los vertidos al Ebro y maximiza el grado de regulación del sistema. En base a las conclusiones de este Estudio, se decidió proceder en 1994 a la contratación de la redacción del proyecto del embalse de Mularroya.

RECURSOS

Los recursos en la situación futura, serán los recursos disponibles actuales más los derivados de la regulación creada fundamentalmente por los embalses de Mularroya y Lechago y por el recrecimiento de La Tranquera. Otras regulaciones previstas son las de la cabecera del Jalón (embalse del Valladar con trasvase del Jalón y/o Blanco), en el Manubles (embalse de Carabán-Moros), en el Isuela (embalse de Trasobares), etc.

INFRAESTRUCTURAS

Infraestructura de regulación

En el "Proyecto de recrecimiento de la presa del embalse de La Tranquera sobre el río Piedra" se especifica la necesidad del citado recrecimiento en base a los siguientes argumentos:

- En el "Plan de Aprovechamiento integral y regularización de avenidas del río Jalón y sus afluentes", octubre de 1975, se indica que con el máximo nivel de explotación del embalse actual a la cota 685,50 m, el volumen disponible de 78,8 hm³ es insuficiente para regular la aportación de los 1.450 km² de la cuenca, según se deduce de los vertidos que se producen en los meses de invierno.

- La finalidad principal del embalse es el suministro de agua para el riego de la zona. La garantía de este suministro, deducida del estudio de regulación para la situación actual de 16.500 ha (1.000 ha de ellas en espera de concesión y puesta en riego), es del 83,5%, siendo que debería estar por encima del 90%.

- El aliviadero actual lo forman tres compuertas flotantes automáticas y está dimensionado para 470 m³/s por compuerta. Este tipo de compuertas no permite mantener con sencillez y seguridad un caudal prefijado, lo que es fundamental para explotar adecuadamente el embalse. Por otra parte, aunque son bastante seguras, existe el riesgo de que una compuerta descienda bruscamente provocando una avenida artificial muy importante, 470 m³/s, que es muy superior a la admisible en el paso del río Jalón por Calatayud, y a la capacidad del propio río Piedra aguas abajo. Todo ello hace que, en la actualidad, para la explotación las compuertas no se suban más de un metro.

- Existe un problema de degradación de la cuenca y aterramiento en el embalse, lo que es deducible dado el importante espesor de acarreos que fue necesario excavar para el emplazamiento de la presa, del orden de 37 m. Ello ha producido una aportación sólida retenida en el embalse de 5,20 hm³. Es necesario, por tanto, tener en cuenta esta pérdida de volumen a la hora de cuantificar el recrecimiento y así aumentar la vida útil del embalse.

- La necesidad de almacenar agua para garantizar el abastecimiento a Calatayud, conduce a mantener en el embalse como mínimo un volumen estimado en 5,00 hm³ disminuyéndose la capacidad real para riegos que es la principal finalidad del embalse.

Tras un estudio comparativo entre recrecimiento-inversión-incremento de regulación, la solución definitivamente adoptada supone un recrecimiento del embalse útil de 2,00 m, hasta la cota 687,50 m con un volumen de 90,55 hm³, 11,76 hm³ más que la máxima capacidad del embalse actual. De esta forma se recupera el volumen perdido por los aterramientos producidos desde la construcción de la presa (5,20 hm³) recuperando las condiciones iniciales de capacidad del embalse aumentando su vida útil, y se mantiene la capacidad real de riego que no se verá disminuida por el abastecimiento a Calatayud (5,00 hm³/año).

Respecto a la regulación del río Grío, las conclusiones del "Estudio de viabilidad del embalse de Mularroya (1991) en el que se replanteó la problemática de la cuenca del Jalón y que servirán de punto de partida para la redacción del proyecto definitivo, sacado a concurso en el momento actual, recomendaban la construcción de una presa en el río Grío para regulación de sus propios recursos más los trasvasados desde el Jalón. El embalse de Mularroya previsto tiene una capacidad de almacenamiento óptima de 112 hm³, con 40 hm³ correspondientes a embalse muerto, en previsión de aterramientos, aunque, en principio, se debe pensar en que el aterramiento será menor. En todo caso, de limitarse la capacidad útil a 72 hm³, deberá plantearse, para el horizonte a largo plazo, el recrecimiento para conservar la capacidad útil inicial de 112 hm³, necesaria para regular los regadíos planteados para el futuro en el bajo Jalón.

Respecto a las alternativas de regulación planteadas en el río Jiloca la C.H.E., ha realizado recientemente un estudio comparativo económico, social y medioambiental cuyas conclusiones apuntan hacia la construcción de la presa de Lechago sobre el río Pancrudo, con trasvase de aguas desde el Jiloca, para crear un embalse de 20 hm³ de capacidad útil. La adopción de esta capacidad para el embalse de Lechago, se debe a que según la cartografía disponible del Estudio de Alternativas a la Regulación del Río Jiloca de octubre de 1987, redactado por la D.G.A., sería el embalse de capacidad máxima que no afecta al núcleo urbano. El embalse regularía el río Pancrudo. No obstante, como el río Pancrudo es un río muy irregular, sería necesario completar el aporte de recursos mediante un trasvase desde el río Jiloca.

En cuanto a las pequeñas obras de regulación a construir en los afluentes de Jalón, únicamente se considera en el modelo de simulación una regulación en cabecera con 20 hm³ de capacidad (correspondería al embalse de Valladar con trasvase del Jalón y/o Blanco).

Las características de estos embalses se concretan a continuación:

Infraestructura de transporte

Además de la infraestructura de abastecimiento y riego explicitada al hablar de la situación actual, hay que destacar aquí los trasvases del río Jalón al embalse de Mularroya y del río Jiloca al embalse de Lechago. En cuanto al primero, las obras de derivación estarán constituidas básicamente por las obras de desvío (se han considerado las previamente determinadas en el Plan Jalón) y las del túnel de trasvase.

Respecto al trasvase del río Jiloca al embalse de Lechago, éste podría efectuarse por gravedad, mediante un canal que tomara en Fuentes Claras o por medio de una elevación que tomara en las proximidades de la presa. La conducción por gravedad, dimensionada para un caudal de diseño de 1,50 m³/s, tendría una longitud del orden de 10.540 m y puede satisfacer una doble función, por una parte alimentar al embalse y en caso de que se adopte como medida compensatoria a la inundación del embalse la puesta en riego del entorno de Calamocha, podría servir para conducir el agua de riego por retorno desde el embalse de Lechago al centro de gravedad del área de riego. Caso de que se desechasen los riegos de compensación de Calamocha, deberá estudiarse si económicamente resulta más rentable la adopción de elevar aguas del río Jiloca en la confluencia con el Pancrudo. Esta segunda opción tiene además la ventaja que supone efectuar la detracción de caudales aguas abajo de las localidades del alto Jiloca, entre ellos Calamocha.

DEMANDAS

Demandas de abastecimiento

La población total del sistema en la situación futura, primer horizonte, se prevé que alcance los 109.981 habitantes. La población más importante - Calatayud - tendrá 19.075 habitantes que se abastecerán desde el embalse de La Tranquera recrecido. La demanda fija de abastecimiento del sistema, en base a una dotación de 240 l/hab/día, excepto Calatayud con 300 l/hab.día, es de 10,03 hm³/año. La demanda estacional en el Jalón no es importante, tan sólo supone 0,16 hm³/año. La demanda total de abastecimiento es, por tanto, de 10,19 hm³/año.

La población total del sistema en la situación futura, segundo horizonte, se prevé que alcance los 110.315 habitantes. La población más importante - Calatayud - tendrá 19.409 habitantes que se abastecerán desde el embalse de La Tranquera recrecido. La demanda fija de abastecimiento del sistema, en base a una dotación de 250 l/hab/día, excepto Calatayud con 310 l/hab.día, es de 10,45 hm³/año. La demanda estacional en el Jalón no es importante, tan sólo supone 0,16 hm³/año. La demanda total de abastecimiento es, por tanto, de 10,61 hm³/año.

Demandas de regadío

Para la situación futura, las Directrices del Plan Hidrológico del Ebro preveían la puesta en riego de 8.400 ha nuevas, 3.100 ha en el primer horizonte (700 ha en el río Aranda, dependientes del embalse de Maidevera, 400 ha en el Isuela dependientes de la regulación del embalse de Trasobares y/o acuífero del Isuela (no simulado) y 2.000 ha en el bajo Jalón dependientes de las regulaciones de los embalses de Mularroya y La Tranquera y del aprovechamiento de aguas subterráneas) y el resto, 5.300 ha en el segundo horizonte (1.000 ha en el Jalón alto, dependientes de la regulación del embalse de Valladar (no simulado), 600 ha en el Manubles dependientes de la regulación del embalse de Caraván/Moros (no simulado), otras 700 ha en el río Aranda, dependientes del embalse de Maidevera y otras 3.000 ha en el bajo Jalón dependientes de las regulaciones de los embalses de Mularroya y La Tranquera y del aprovechamiento de aguas subterráneas). En el modelo de gestión de la situación futura las ampliaciones de riegos situadas en el Aranda (1.800 ha) se han aplicado al eje del Jalón por las consideraciones efectuadas al hablar de los resultados obtenidos por el modelo para la situación actual (infravaloración de los recursos del río Aranda en el embalse de Maidevera). Respecto a las nuevas superficies a transformar en regadío en el Manubles (600 ha), también se han aplicado al eje del Jalón, aunque realmente han de quedar satisfechas con la construcción de una obra de regulación en el propio Manubles o su afluente el Carabán. Al no considerar este modelo esta obra de regulación las 600 ha de nuevo regadío se asocian al eje del Jalón.

La superficie total de riegos para la situación futura, primer horizonte, abastecida con los recursos superficiales y subterráneos del Jalón ascenderá a un total de 46.674 ha, a las que hay que añadir las 8.000 ha del bajo Jalón abastecidas desde el canal Imperial de Aragón. Para el segundo horizonte ascenderá a 51.974 ha.

La demanda de regadío del sistema Jalón en la situación futura, primer horizonte, será de 353,59 hm³/año, en base a la superficie de 46.674 ha y a unas dotaciones objetivo por comarcas enumeradas al hablar de la situación actual, obtenidas de la "Revisión del cálculo de dotaciones en las cuencas, subcuencas y sistemas de riego de la cuenca del Ebro" que actualmente elaboran las Oficinas de Planificación y de Aplicaciones Agronómicas de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Esta revisión se realiza en base a lo establecido en las Directrices del Plan Hidrológico del Ebro.

La demanda de regadío del sistema Jalón en la situación futura, segundo horizonte, será de 398,67 hm³/año, en base a la superficie de 51.974 ha y las citadas dotaciones.

Demandas industriales

La demanda industrial total del sistema se prevé que alcance en el futuro los 8,10 hm³/año, de los que 1,84 hm³/año pertenecerán a las industrias de Calatayud y 3,10 hm³/año a industrias de poblaciones ubicadas en el Jalón en el tramo bajo.

Otras demandas concesionales

Se consideran las mismas que en la situación actual, aunque no se han introducido en el modelo de simulación.

Caudales de compensación

A falta de estudios específicos se adopta como caudal de compensación el 10% de la aportación media interanual en el emplazamiento de las obras de regulación mas significativas. Debe mantenerse un caudal en el río Piedra, aguas abajo de la presa de La Tranquera, de 337 l/s (10,64 hm³/año), en el río Nájima, aguas abajo de la presa de Monteagudo de las Vicarías, de 43 l/s (1,34 hm³/año), en el río Aranda, aguas abajo de la presa de Maidevera, de 19 l/s (0,59 hm³/año), en el río Grío, aguas abajo de la presa de Mularroya, de 33 l/s (1,03 hm³/año), en el río Pancrudo, aguas abajo de la presa de Lechago, de 88 l/s (2,76 hm³/año), en el río Jalón, aguas abajo de la toma del canal alimentador del embalse de Mularroya de 1.891 l/s (59,64 hm³/año) y en el río Jiloca, aguas abajo de la toma del canal alimentador del embalse de Lechago de 334 l/s (10,52 hm³/año).

BALANCE

Las conclusiones de este Balance deberán adaptarse a los resultados de las nuevas simulaciones que se lleven a cabo durante la vigencia del Plan, de acuerdo con lo especificado en el primer párrafo de este Anexo. De aquí que lo que a continuación se expone tiene el carácter de provisional.

El balance del sistema, en situación futura, es deficitario para los afluentes no regulados. La demanda servida, en el primer horizonte, es de 353,18 hm³/año y el déficit de 18,56 hm³/año. Refleja pequeños déficits en las demandas de riegos dependientes de los embalses reguladores cumpliéndose los tres criterios de vulnerabilidad. Los déficit se producen en afluentes no regulados: Henar (0,91 hm³/año); Piedra, Ortíz y Mesa (1,10 hm³/año) aguas arriba de La Tranquera; Manubles (4,18 hm³/año); Rambla de Ribota (9,13 hm³/año); Isuela (0,86 hm³/año). Es consecuencia de la falta de regulación de dichos afluentes.

En cuanto a los regadíos y abastecimientos del eje del Jalón dependientes de las regulaciones de La Tranquera recrecido, Mularroya y la regulación de cabecera, prácticamente se asegura el suministro de todos ellos, produciéndose los siguientes déficits en el Jalón bajo (0,63 hm³/año, en el tramo Rueda-Ebro, con aguas subterráneas, y 0,34 hm³/año, en el tramo Rueda-Ebro, con aguas superficiales) dependientes de las regulaciones de La Tranquera y Mularroya, con garantías que oscilan entre el 85% y el 87%.

En cuanto a la cuenca del Jiloca, la explotación de los acuíferos de cabecera, presentan pequeños déficits en el suministro a las 11.526 ha de regadío (1,40 hm³/año frente a 60,53 hm³/año de demanda servida, con garantía del 91%, aunque no cumplen los tres criterios de vulnerabilidad). Los abastecimientos se garantizan totalmente. Las demandas de regadío de los tramos medio y bajo del Jiloca, dependientes de la regulación del embalse de Lechago, tan sólo presentan un déficit de 0,01 hm³/año, con garantía del 98%, cumpliéndose los criterios de vulnerabilidad. El volumen vertido al Ebro es de 267,4 hm³/año.

La demanda servida, en el segundo horizonte, es de 393,48 hm³/año y el déficit de 23,92 hm³/año. Refleja pequeños déficits en las demandas de riegos dependientes de los embalses reguladores cumpliéndose los tres criterios de vulnerabilidad. Los déficits se producen en afluentes no regulados: Henar (0,91 hm³/año); Piedra, Ortíz y Mesa (1,22 hm³/año) aguas arriba de La Tranquera; Manubles (4,18 hm³/año); Rambla de Ribota (9,13 hm³/año); Isuela (0,85 hm³/año). Es consecuencia de la falta de regulación de dichos afluentes.

En cuanto a los regadíos y abastecimientos del eje del Jalón dependientes de las regulaciones de La Tranquera recrecido, Mularroya y la regulación de cabecera, prácticamente se asegura el suministro de todos ellos, produciéndose los siguientes déficits: Jalón aguas arriba de la confluencia del Piedra (0,02 hm³/año) dependientes de la regulación del embalse de cabecera; Jalón entre confluencias del Piedra y Jiloca (0,03 hm³/año), Jalón entre confluencias del Jiloca y el Aranda (0,11 hm³/año) y Jalón entre confluencias del Aranda y el Grío (0,79 hm³/año) dependientes de la regulación de La Tranquera recrecido; finalmente, en el Jalón bajo (4,79 hm³/año) dependientes de las regulaciones de La Tranquera y Mularroya, con garantías que oscilan entre el 83% y el 93%. El modelo no refleja el déficit real de los regadíos dependientes de Monteagudo.

En cuanto a la cuenca del Jiloca, la explotación de los acuíferos de cabecera, presentan pequeños déficits en el suministro a las 11.526 ha de regadío (1,52 hm³/año frente a 60,41 hm³/año de demanda servida, con garantía del 87%, aunque no cumplen los tres criterios de vulnerabilidad). Los abastecimientos se garantizan totalmente. Las demandas de regadío de los tramos medio y bajo del Jiloca, dependientes de la regulación del embalse de Lechago, tan sólo presentan un déficit de 0,13 hm³/año, con garantía del 93%, cumpliéndose los criterios de vulnerabilidad. El volumen vertido al Ebro es de 237,7 hm³/año.

En los cuadros adjuntos se visualizan las demandas del sistema y su balance correspondiente.

CUADROS BALANCE SISTEMA JALÓN. Situaciones atual, primer y segundo horizontes